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Organizacion y planificacion deportiva

El diseño de una planificación estructurada bajo patrones científicos pedagógicos garantizan el accionar de los recursos humanos hacia fines comunes evitando la disipación de energía en los mismos.
Los modelos recurrentes en cuanto a los proyectos, no suelen contemplan las variables intervinientes en un proceso evolutivo de practicas organizadas con principios pedagógicos.
Las políticas deportivas que intenten sostenerse y potenciarse favorablemente en el tiempo, tienen que oponer a las practicas fortuitas y espontáneas fundamentadas con la llamada experiencia o carisma, como únicas herramientas de sus lideres, en la formación y desarrollo de jugadores de rugby.
El rugby en la republica Argentina tiene carácter históricamente endogámico. Lo cual fortalece a las Instituciones deportivas en cuanto al mantenimientos de sus estructuras vitales, (recursos Humanos, instalaciones, etc.); pero tiene serias dificultades para hallar caminos hacia el pragmatismo de sus actividades formativas de sus protagonistas.
Toda estrategia o accionar político educativo, se basa sobre creencias. Las mismas surgen de las convicciones filosóficas en donde se sustentan, por consiguiente el punto de partida es definir el rumbo institucional.
La discusión para llegar a un acuerdo de las creencias e identidad deportiva son primordiales para delinear las acciones adecuadas con la coherencia de los objetivos y propósitos.
El centro del debate tiene como eje las dos posturas que sostienen a los equipos de primera división:
- Construir equipos, con jugadores representantes de la escuela del club.
- Construir equipos, con virtuosos de formación espontánea y natural, o formados en otras instituciones.
Por consiguiente, la piedra filosofal o punto de partida institucional, permitiría a su vez evitar la permanente superposición de practicas y posturas que dificultan, enlentecen, o directamente hacen retroceder los avances logrados por posiciones que intentan reforzar sus figuras personales por sobre la figura de la institución.
Definir si se considera relevante para el club formar jugadores, entrenadores y dirigentes que refuercen valores por el juego y todo lo que ello contempla, o buscar talentos atléticos deportivos que permitan al equipo de primera división tener un status dentro de la máxima competencia, es determinante para delinear cualquier política deportiva posterior.
Cualquier posición necesita del sustento político dirigencial para llevar a cavo proyectos adecuados a sus principios.
El fin propedéutico de cada etapa formativa tiene que ser el camino adecuado hacia la elaboración y conformación de equipos sólidos en la primera división del club. Favoreciendo a quienes se encarguen de dirigir los entrenamientos y delinear los grupos representativos para cada encuentro, atender solo las problemáticas propias del juego contando en su haber, con jugadores capacitados técnica y tácticamente para superar las demandas de la máxima competición federativa.
La convicción sobre la construcción de una identidad sobre los protagonistas de la institución, necesita de una llave en su intervención. Los principios pedagógicos son la llave adecuada en la estructuración coherente de los contenidos morales y deportivos, respetando los momentos madurativos de los intervinientes favoreciendo su adecuado desarrollo.
Por lo tanto la transición de un camino formativo, donde los protagonistas toman conocimiento y dominio de los contenidos propios del juego, como también fortalecen su identidad institucional, puede brindar frutos manifestando en cada encuentro deportivo los valores éticos y estéticos del rugby.
El desafió a superar por el principio pedagógico son la objetividad de la evaluación de sus resultados cuantitativos y cualitativos.
Los problemas a resolver en la formación de protagonistas, son los que presentan el deseo de resultados Express, muy comunes desde el imaginario colectivo donde por idiosincrasia la población realiza una natural consecuente extensión con el fútbol profesional. Por consiguiente las presiones, demandas, el vocablo y las creencias populares llevan a bajar los niveles de tolerancia y a confundir los objetivos y propósitos de cada etapa.
El propósito es intervenir con seriedad en aquellos jugadores en formación, que mantengan el anhelo de fortalecer su personalidad deportiva a partir de los valores del club, para llegar a ser referentes en su lucha por la excelencia atlético competitiva en la primera división.
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1 comentario:
juancito excelente articulo, muy completo
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